Esta semana, Adrian Beltré hizo orgullosos a millones de dominicanos al ser seleccionado para ingresar al Salón de la Fama del Béisbol en la ceremonia programada para el 21 de julio de este año.
El brillante antesalista recibió un 95.1% de los votos posibles para igualar el porcentaje que tuvo Babe Ruth en 1936. Beltré se convirtió en apenas el décimo noveno jugador que recibe el 95% o más de aceptación, un logro monumental.
Se une a sus compatriotas Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero y David Ortiz y se convierte en el latino número 19 que recibe el honor más importante para un beisbolista.
Entre los antesalistas, sólo George Brett (98.2%), Chipper Jones (97.2%) y Mike Schmidt (96.5%) superan el nivel de aceptación que recibió el dominicano, quien estaba en su primer año de elegibilidad.
Y no es para menos. Si tomamos el WAR como herramienta de medición, el de Beltré es 97.2 de acuerdo a Baseball Reference, ubicándolo en el lugar número 27 en la historia. Los únicos jugadores que los superan teniendo la tercera base como posición primaria son Schmidt y Eddie Mathews.
En una carrera de 21 temporadas, acumuló 3,166 hits, 477 cuadrangulares, 1,707 carreras remolcadas y 1,524 anotadas con promedios de .286/.339/.480. Como uno de los mejores antesalistas defensivos de todos los tiempos, consiguió cinco Guantes de Oro, además de cuatro Bates de Plata.
Beltré llegó a MLB con los Dodgers de Los Angeles cuando apenas tenía 19 años y tuvo la mejor temporada de su carrera en 2004, su último año en California. Bateó .334/.388/.629, con 48 cuadrangulares y 121 remolques, terminando segundo en la competencia por el premio de JMV de la Liga Nacional.
Luego de esa temporada se declaró agente libre y firmó con los Marineros de Seattle. Al concluir ese acuerdo, sus credenciales no eran de Salón de la Fama. En 2009, sufrió lesiones que provocaron la peor temporada de su carrera.
Pero pudo relanzar su carrera con una excelente temporada en Boston en 2010, bateando .321, 28, 102 con 49 dobles y 189 imparables.
Al concluir su acuerdo de una temporada con los Medias Rojas, regresó a la agencia libre por tercera ocasión y firmó con los Vigilantes de Texas. El resto es historia. Beltré fue consistentemente productivo en ocho temporadas en ese escenario, además de convertirse en el carismático líder del equipo y uno de los mejores embajadores del béisbol.
Así terminó de construir su caso como futuro inmortal, recibiendo la esperada llamada del Salón de la Fama este martes.
