Pasaron a ser la primera combinación fraternal latinoamericana en protagonizar un duelo de lanzadores
Alo largo de la historia de MLB, ocho parejas de hermanos se han enfrentado en un juego de Grandes Ligas, pero hay uno que es muy especial por ser el primero y único a la fecha protagonizado por fraternos nacidos fuera de los EUA:
Los dominicanos Ramón y Pedro Martínez se trenzaron en un duelazo de pitcheo el jueves 29 de agosto de 1996. Ramón (el mayor) abrió por los Dodgers de Los Ángeles y Pedro lo hizo por los desaperecidos Expos de Montreal.
De modo que eso hace 24 años fue un agarrón entre los Martínez en el Stade Olympique -Estadio Olímpico-, casa de los Expositores canadienses. Ambos consanguíneos ya eran todo unas estrellas de Grandes Ligas.
Los Martínez estaban como Juan Diego esa tarde-noche en loma, ya que ninguno quería bajarse del cerrito. Al final, se impuso la mayor experiencia de Ramón a su hermano menor, pese a que este se fajó como los valientes toda la ruta.
Ramón (11-6) ganó con una labor de ocho entradas, tres hits, una carrera -limpia-, cinco bases por bolas, siete ponches en 32 bateadores y 119 pitcheos. Salvó Todd Worrell (36).
Pedro (11-9) perdió con nueve capítulos de sólo seis imparables, dos rayitas -limpias-, un boleto y 12 chocolates en 33 oponentes y 125 envíos. Dos pestañeos le costaron el juego: Mike Piazza y Eric Karros le dieron jonrones back to back en la parte alta de la cuarta entrada. Eso fue todo lo que ocupó Ramón para vencer a su hermano.
Resultó un cotejo que se fue más rápido que inmediatamente en dos horas y 19 minutos, pero Ramón y Pedro no sólo se enfrentaron ese día en la loma, sino que también en el plato, ya que estamos hablando de la Liga Nacional.
Ramón se fue ante Pedro de 3-0 con dos ponches en 11 pitcheos y Pedro concluyó contra Ramón de 2-0 con un chocolate, pero también le sacó una base, por lo que con el madero el menor le ganó al hermano mayor.
Después de eso, Ramón jugó otros cinco años en MLB y Pedro 13 temporadas más, pero jamás volvieron a enfrentarse.
Incluso llegaron a jugar juntos entre 1992 y 1993 con Dodgers y entre 1999 y 2000 con Red Sox. Al final, ustedes saben la historia en que Pedro fue mucho mejor que Ramón en la MLB y se esperaba lo contrario.