El retraso en el inicio de la temporada de Grandes Ligas tiene formas distintas de afectar a los jugadores. Algunos, lesionados, se han visto favorecidos. Pero no es el caso para todos.
Otros, como Jacob deGrom, se ven perjudicados. El abridor de los Mets de Nueva York parecía bien encaminado en una carrera que pudiera hacerlo candidato al Salón de la Fama, después de ganar el Cy Young en años consecutivos.
Y ahora ve detenido todo cuando está en su mejor momento como jugador. Si deGrom se retirara ahora, hay un 0% de posibilidades de que sea un miembro del Salón de la Fama.
Esta temporada cumple 32 años y tiene 66 victorias y 1.255 ponches en 1.101.2 entradas. Solo tiene tres juegos completos y una blanqueada. No es precisamente el currículum de un inmortal.
Esa tendencia podría cambiar. Un ejemplo es Sandy Koufax. Durante seis temporadas, tuvo 36-40 con una efectividad de 4.10. Luego tuvo una muy buena temporada en 1961.
En sus últimas cinco temporadas, Koufax tuvo marca de 111-34 con efectividad de 1.95, lideró la liga en efectividad todos los años, ganó tres Cy Young y un MVP.
Koufax solo ganó 165 juegos en su carrera y sin embargo, nadie dudó en elevarlo al Salón de la Fama. Esa es la oportunidad de deGrom.
DeGrom en las últimas dos temporadas ha sido mejor que Koufax: 189 ERA +, 9.2 WAR por 162 juegos, por 167 ERA +, 7.8 WAR por 162 juegos de Koufax entre 1962 y 1966.
Las proyecciones de SportsLine con deGrom le daban 26 aperturas esta temporada con 12-5 en 159 innings, 180 ponches y una efectividad de 2.43. Lamentablemente, eso se verá reducido a la mitad y puede traerle inconvenientes cuando se revisen sus números.
Para mantener vivas sus esperanzas debe tener una temporada fenomenal en 2020.
