La selección mexicana disputó su primer partido de preparación rumbo al Clásico Mundial de Beisbol y aunque el resultado fue adverso, el manager Benjamín Gil, consideró que la prioridad es empezar a jugar juntos.
El Tricolor beisbolero perdió este miércoles 6-0 ante los Cleveland Guardians, apenas al día siguiente de que comenzó a entrenar como selección el martes.
“Lo más importante es que los pitchers tiren y se conozcan con los catchers“, dijo Gil a la prensa en el complejo de los Arizona Diamonbacks en Salt Rivers; área conurbada de Phoenix, donde México ha instalado su campamento.
El derecho José Urquidy fue el pitcher abridor del equipo mexicano. Recibió cinco hits, incluyendo dos cuadrangulares, y tres carreras limpias.
Por los Guardians, el derecho Zach Plesac abrió el partido. En cuatro innings permitió sólo un hit; ponchó a un bateador y regaló dos pasaportes.
“Vi buenos turnos, pero tuvimos dos entradas complicadas“, explicó Gil. “En la primera, de Urquidy, los pitcheos se estaban quedando arriba y le hicieron buenos contactos. Adrián Martínez también dejó lanzamientos altos y tuvo turnos demasiado largos“, agregó el manager mexicano. “Por eso lo tuvimos que sacar del juego“.
Martínez fue el cuarto de los ocho lanzadores que utilizó México, que sólo conectó cinco imparables sobre los lanzadores de Cleveland y dejó 18 hombres en las bases.
Gil dijo que era probable que los jugadores que empezaron el partido a la ofensiva contra los Guardians sean los titulares en su presentación en el Clásico Mundial el sábado contra Colombia.
México abrió con el jardinero izquierdo Randy Arozarena como primero en el orden al bate, seguido del jardinero derecho Alex Verdugo; bateador designado Joey Meneses; primera base Rodwy Telles; receptor Austin Barnes; tercera base Isaac Paredes; segunda base Luis Urías; jardinero central Alex Thomas, y parador en corto Alan Trejo.
Carlos A. Nava / ESPN Digital