Con un triunfo 6-1 sobre Bermudas el martes, la República Dominicana oficializó su ticket a la Copa Oro, de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol, un hecho sin precedentes en la historia del balompié quisqueyano.
Pero ese triunfo no es fruto de la suerte, ni de algo repentino, es una señal del trabajo progresivo que se ha venido realizando en los últimos años y eso es digno de destacar.
Quizás para muchos que no se han detenido a analizar lo que está pasando en el fútbol dominicano, puede verse como una «chepa» o como una clasificación repentina, pero no es así.
Combine este logro con la también histórica clasificación a los Juegos Olímpicos de la selección U23 y de la exitosa celebración en el país del Mundial Femenino U17 hace unas semanas y se dará cuenta que mucho se está moviendo en este deporte.
Si agregamos entonces la cantidad de jugadores producidos en la Liga Nacional de Fútbol que están reforzando en diferentes países, entonces el panorama luce mucho más agrandado.
El fútbol se está afianzando como uno de los deportes más pujantes del país y eso es positivo. La ayuda que se recibe de la FIFA es significativa y se tiene que apostar y presionar a que se siga haciendo un buen trabajo para aprovechar esos recursos al máximo.
Con el Mundial de Fútbol a dos años de distancia y con una nómina de equipos más ampliada, además de tres puestos hábiles para tomar por la condición de sede de Estados Unidos, Canadá y México, la República Dominicana puede soñar.
Ojalá que así sea y que de la misma manera que el fútbol, el baloncesto y el voleibol femenino han dado mucha alegría como deportes de equipo, el fútbol también pueda ocupar un lugar en el corazón de los dominicanos.
Breves
Mets, Dodgers, Yanquis, Medias Rojas, Azulejos y Filis están en la puja por los servicios del principal agente libre del mercado: Juan Soto. Ese negocio debe definirse en unas dos semanas… Lidom convocó para esta tarde una reunión con las seis cadenas de transmisión de los equipos de la pelota invernal. El presidente Vitelio Mejía va a bajar algunas líneas, supuestamente, por incidentes que se han producido entre comentaristas y narradores. Ya veremos qué sale de ahí.