LOS ANGELES.─ Los Toronto Blue Jays y los Los Ángeles Dodgers tendrán lanzadores abridores con mucha experiencia de postemporada, en el tercer juego de la Serie Mundial de Grandes Ligas (MLB), el lunes, en el Dodger Stadium.
Después de intercambiar victorias en los primeros dos encuentros en el Rogers Centre de Toronto, viernes y sábado, Blue Jays y Dodgers llegan a Los Ángeles para disputar los juegos 3, 4 y 5 de la edición número 121 del Clásico de Otoño. Si es necesario, el evento regresará a Toronto el viernes.
Los Dodgers, que aparecen en la Serie Mundial por ocasión número 23, consiguieron récord de 37-26 cuando jugaron en casa. Toronto tuvo marca de 4-2 en la ruta en sus dos previas apariciones (1992-93) en la final de MLB. Los Dodgers tienen 20-13 y los Blue Jays 6-4, en el juego 3 de una serie programada al mejor de siete cotejos.
Cuando una Serie Mundial al mejor de 7 dividió resultados en los dos primeros choques, el equipo ganador del tercer juego terminó coronándose como campeón en el 69.7% de los casos (42-19).
Toronto, el equipo que más ha bateado en esta postemporada, ganó el primer juego 11-4, anotando nueve carreras en la sexta entrada. Los Ángeles, que tiene el mejor pitcheo abridor en playoffs en mucho tiempo, ganó 5-1 el sábado, detrás del segundo juego completo consecutivo del derecho japonés Yoshinobu Yamamoto.
El lunes, los Dodgers enviarán al montículo al derecho Tyler Glasnow, mientras que los Blue Jays dependen del histórico derecho Max Scherzer. Si bien las carreras de ambos distan de ser comparables, Scherzer y Glasnow (y su compañero Clayton Kershaw) son los pitchers más experimentados de playoffs, en los rosters de ambos equipos.
“Tengo ganas de ver a Max salir a un campo y un escenario que conoce”, dijo el manager de Toronto, John Schneider. “Estábamos hablando hace un rato. Tiene muy buena idea de cómo se siente, de cómo puede estar el partido y de cómo reaccionar y adaptarse, así que intentaré evitar ir al montículo con Max mañana”, agregó Schneider, quien se llevó una reprimenda de su veterano lanzador cuando entró en medio de su última salida.
Scherzer, un futuro miembro del Salón de la Fama con tres premios Cy Young en la bolsa, más de 200 victorias y tres mil ponches, supera las tres mil entradas entre serie regular y playoffs. Tiene marca de 13-8, 3.75 de efectividad en 31 juegos y 148.2 entradas en la postemporada. Entre los lanzadores activos, solo Kershaw (40 apariciones, 32 aperturas) y Justin Verlander (38 apariciones, 37 aperturas) han actuado más en la postemporada.
La del lunes será su quinta apertura en la Serie Mundial y se enfrentará a una organización con la que está familiarizado por haber pasado el final de la temporada de 2021 con los Dodgers tras ser traspasado de los Washington Nationals en la fecha límite de cambios. Se convertirá en el séptimo lanzador de 41 años o más en abrir una Serie Mundial, y el primero desde que Jamie Moyer abrió el Juego 3 de la Serie Mundial de 2008, a los 45 años, con Philadelphia Phillies.
Tras sus participaciones en la Serie Mundial de 2013 con los Detroit Tigers, 2019 con Washington y 2023 con los Texas Rangers, Scherzer es el primer lanzador en la historia en participar en la Serie Mundial con cuatro equipos diferentes.
Scherzer detuvo a los Seattle Mariners en dos carreras por cinco entradas y dos tercios en el cuarto compromiso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, en su única aparición de la actual postemporada, después de que permitió 25 carreras en 25.0 entradas en sus últimas seis aperturas de la peor temporada de su carrera (5-5, 5.19 en 85 entradas).
Scherzer tiene marca de 5-6 y efectividad de 2.38 en 19 juegos contra Los Ángeles y 7-4, 2.57 en Dodger Stadium, incluyendo sus días como miembro de los Dodgers.
“Sí, es el juego de ajedrez definitivo. Ellos hacen movimientos. Yo hago movimientos. Así es el béisbol. Pero para mí ha sido así durante años. Entiendo cómo todos quieren atacarme, cómo quiero atacarlos”, dijo Scherzer.
“Al final, tienes que salir a competir y lanzar strikes. Es como volver a lo básico. Puedes intentar hacerlo tan avanzado como quieras, pero muchas veces el enfoque más simple es el que funciona mejor. Tienes que salir y querer ganar”, agregó el veterano.
Glasnow, de 32 años, no tiene un expediente tan rico en su carrera, pero el lunes se convertirá en el decimosegundo lanzador de la historia con 13 aperturas de playoffs y ya totaliza 59 entradas en ese escenario. Se unirá a Scherzer, Kershaw, Walker Buehler, Blake Snell y Yu Darvish como los lanzadores en alcanzar 13 aperturas de playoffs con al menos una con el uniforme de los Dodgers.
Ha lanzado 754 innings de serie regular, con una convocatoria al Juego de Estrellas, pero posee marca de 5-4 y efectividad de 4.58 en playoffs, aunque perdió sus únicas dos salidas en la Serie Mundial de 2020, contra los Dodgers, cuando era miembro de los Tampa Bay Rays.
“Creo que, simplemente, hay que jugar cada partido como es y no pensar en el futuro, como dentro de tres partidos. Creo que sólo es mañana. Nos preocupa el tercer partido. Simplemente, hay que ejecutar, hacer lo que se pueda mañana, y luego no preocuparse por nada más hasta que haya que jugar esos partidos”, dijo Glasnow.
Glasnow (0-0, 0.68) ha sido brillante en tres apariciones (dos salidas) esta postemporada, en la que solamente ha permitido siete hits y una carrera, con 18 ponches, en 14.1 innings. Después de salir como relevista en su debut (1.2 IL en blanco) el 4 de octubre, blanqueó a los Phillies por seis entradas en las Series Divisionales y limitó a los Milwaukee Brewers a una vuelta en 5.2 IL el 16 de octubre en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Glasnow, quien se perdió los playoffs del año pasado por estar lesionado, no ha tirado bien en su carrera contra Toronto (1-4, 5.82 en 11 juegos), un rival rutinario en sus días con los Rays. Sin embargo, la única vez que enfrentó a los Azulejos canadienses en postemporada (en 2020) los dejó en dos carreras y ponchó a ocho en seis innings y se anotó la victoria.
En Dodger Stadium, Glasnow (3-2, 2.77 y 80 ponches en 61.2 IL en la serie regular) realmente se ha sentido en casa todo el año. Realizó sus dos aperturas de esta postemporada en Chávez Ravine y detuvo a la oposición en una carrera y cinco hits y abanicó a 16 bateadores en 11.2 entradas.
La experiencia sobra entre los lanzadores abridores del tercer juego de la Serie Mundial.
“Intento afrontarlo como cualquier otro partido. Obviamente, es la Serie Mundial para un equipo local, y es genial, pero creo que para mí, como hice en toda esta postemporada y la serie regular, si uno se ocupa de lo que puede y simplifica su trabajo y su rutina en el montículo, las otras cosas son solo ruido”, dijo Glasnow, un californiano que creció como fanático de los Dodgers y admirando a Kershaw, entre otros.
“Es muy sentimental y asombroso, pero creo que es algo que recordaré más, en lo que me centraré y realmente sentiré lo que pasó cuando todo esto termine. Pero solo intento ir a trabajar y hacerlo bien”, apuntó.





