Más de 1,400 atletas, entrenadores y ejecutivos de las ligas más importantes de EEUU firmaron el documento dirigido al Congreso
Debido a los recientes y lamentables hechos que una vez más conmocionaron al mundo, pero sobre todo a Estados Unidos, por el brutal asesinato de George Floyd a manos de un policía de Minneapolis el pasado 25 de mayo, más de 1.400 Jugadores, entrenadores y gerentes generales de MLB, NBA y NFL, enviaron al Congreso del país una carta firmada en la que exigen el fin de la inmunidad calificada a los funcionarios del gobierno, incluidas las fuerzas del orden.
Entre los peloteros y ex peloteros de Grandes Ligas que firmaron la carta están: Giancarlo Stanton, Alex Bregman, Jacinta Flaherty, Tim Anderson, Andrew McCutchen, Delino DeShields Jr., Chris Archer, Dexter Fowler, CC Sabathia, Dee Gordon, Matt Kemp, entre otros.
Otras personalidades como Tom Brady, Drew Brees, Gregg Popovich, Steve Kerr, Dak Prescott y Emmitt Smith, también plasmaron su firma en el documento, pues consideran injusto el trato que las autoridades han tenido sobre todo con la comunidad negra de Estados Unidos.
La idea de la petición lanzada por la Coalición de Jugadores es ponerle fin a la inmunidad e injusticias que comenten algunos funcionarios, sobre todo los agentes de la policía que a lo largo de los años han sido protegidos de no ir a juicios legales aún y cuando han abusado de su poder contra los ciudadanos.
Esto dice la carta firmada y enviada por la Coalición de Jugadores:
Estamos cansados de conversaciones sobre la responsabilidad policial que no llegan a ningún lado, y hemos participado en demasiadas «sesiones de escucha», donde discutimos si hay un problema de violencia policial en este país. Hay un problema. El mundo lo presenció cuando el Oficial [Derek] Chauvin asesinó a George Floyd, y el mundo lo está viendo ahora, mientras los oficiales despliegan una fuerza enorme sobre manifestantes pacíficos como aquellos que estaban parados afuera de la Casa Blanca la semana pasada. Se acabó el tiempo de debate sobre la autoridad incontrolada de la policía; ahora es tiempo de cambio.