Se acabó cualquier duda: New Orleans Pelicans cuenta con Steven Adams a largo plazo. La franquicia de Luisiana se hizo con el pívot en un traspaso a cuatro bandas en el que parecía absorber su contrato de un año y 27,5 millones de dólares. El hecho de que fuese expiring provocaba cierto escepticismo sobre el plan del equipo con el center neozelandés. Lo han borrado de un plumazo. Según informa ESPN, en el acuerdo para su llegada a New Orleans se incluyó una extensión de 2 años y 35 millones de dólares.
Con este movimiento los Pelicans se aseguran la continuidad de Adams hasta 2023, estando su contrato plenamente garantizado. En New Orleans entienden que el pívot es una buena adición para fortalecer al equipo por dentro, si bien esa es la zona en la que suele desenvolverse Zion Williamson en ataque.
Acierten o no con Adams, es innegable que se hacen con un jugador que transmite seguridad e intensidad sobre el parqué. Si quieren mejorar en defensa, justo el aspecto en el que el nuevo entrenador Stan Van Gundy asegura estar centrado, apunta a gran adición. Respecto a sus números, el curso pasado firmó 10,9 puntos, 9,3 rebotes y 1,1 tapones en 26,7 minutos por noche con Oklahoma City Thunder.
A falta de conocer si Van Gundy logra hacer funcionar al equipo, la realidad es que cuentan con una plantilla que debería dar guerra en la Conferencia Oeste. A los que ya estaban, Zion Williamson, Brandon Ingram, J.J. Redick, Lonzo Ball, Josh Hart y Jaxson Hayes, han sumado al mencionado Adams, a Eric Bledsoe (hay dudas con él) y también al español Willy Hernangómez. En menos de un mes, y a la espera de que cierren más incorporaciones, empezaremos a saber si es un equipo hecho para competir.
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