El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump volvió a ser el centro de la polémica el miércoles al llamar cobarde a Steve Kerr por esquivar preguntas sobre el conflicto que tienen la NBA y China.
Trump tomó las declaraciones del entrenador de los Golden State Warriors como fuera de contexto, pues Kerr no quiso expresar su opinión sobre las limitaciones que tiene la libertad de expresión de ese país al asegurar que no estaba suficientemente documentado para hablar del tema.
Kerr, quien ha sido un crítico frecuente de la gestión de Trump, siempre se ha expresado de manera concretaa sobre los problemas sociales de su país. Sin embargo se comportó pasivo cuando se le preguntó sobre el mensaje a favor de Hong Kong que escribió el gerente general de los Houston Rockets, Daryl Morey, que provocó que el gobierno chino anunciase que cortaba relaciones con la liga.
Actually, Steve Kerr said that he doesn’t feel well-versed enough to comment yet and that he’s actually studying the history so he feels qualified enough to comment. That’s not cowardly; that’s what more people should do. https://t.co/AwvufJRK26 pic.twitter.com/5z4cLuTZgA
— Bryan Oringher (@ScoutWithBryan) October 8, 2019
La actitud del entrenador campeón del Oeste fue inteligentes, pues cada palabra de cualquier representante de la NBA en las próximas semanas con respecto al conflicto con el país asiático solo hará que las cosas sean más complicada.
Here’s Trump mocking Steve Kerr pic.twitter.com/5uP67tBNxB
— Aaron Rupar (@atrupar) October 9, 2019
Por lo que por más tentador que sea asumir un rol patriótico,es mejor tomar una posición pasiva como mejor jugada tanto para Kerr, la NBA en general y la organización de los Warriors.