NUEVA YORK.─ David Rubenstein, cofundador del Carlyle Group Inc., ha llegado a un acuerdo para comprar los Orioles de Baltimore en 1.725 millones de dólares, según una persona enterada de la negociación.
La fuente habló el martes con The Associated Press a condición de permanecer en el anonimato, porque el acuerdo no se ha anunciado. Rubenstein, originario de Baltimore, asumirá como dueño controlador del equipo, y ha integrado un grupo de inversión que incluye a Michael Arougheti, cofundador de la empresa Ares.
La familia Angelos ha tenido el control de los Orioles desde 1993. En aquel año, Peter Angelos adquirió el club en 173 millones de dólares.
John, hijo de Angelos, es el actual presidente de la junta directiva. Recientemente, el equipo llegó a un acuerdo nuevo de arrendamiento del Camden Yards.
Funcionarios del estado de Maryland aprobaron ese convenio de largo plazo, luego de meses de negociaciones.
Ese acuerdo extendió por 30 años el alquiler, con una opción para rescindirse después de 15 temporadas si el equipo no recibe la aprobación de los funcionarios estatales para realizar una serie de construcciones junto al recinto.
Antes de 1987, cuando estableció Carlyle, Rubenstein ejerció el derecho en Washington. De 1977 al 81 fue subasistente de políticas nacionales del presidente Jimmy Carter. Tras graduarse de Duke en 1970, asistió a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago.
Puck fue el primer medio en informar sobre el acuerdo de venta, que requiere de la aprobación de los dueños de los demás equipos de las mayores.
Los Orioles vienen de una temporada en la que consiguieron 101 victorias. Ganaron el título de la División Este de la Liga Americana, algo que no lograban desde 2014.
Con astros jóvenes como Adley Rutschman y Gunnar Henderson —y con el prospecto Jackson Holliday—, el futuro luce alentador para un equipo que ganó la Serie Mundial por última vez en 1983.
Un aspecto que genera descontento entre los fanáticos es la nómina del club, que ha permanecido baja. Y este receso entre campañas ha sido otra vez discreto para el equipo.
Si los nuevos dueños son capaces de mantener unido el núcleo joven del equipo, los Orioles podrían dar pelea.