NUEVA YORK – Anthony Rizzo apareció en el terreno del Yankee Stadium el martes, haciendo ejercicios de acondicionamiento y tomando roletazos por primera vez desde que fue diagnosticado con COVID-19.
El inicialista dijo que estuvo “tumbado” por una semana con el virus, pero Rizzo admitió sentirse mejor de lo que esperaba y no ve la hora de ser activado durante esta estadía en casa – tan pronto como el miércoles.
“Sólo necesito ver pitcheos, realmente”, les dijo Rizzo a unos reporteros. “Tengo alguna experiencia como para poder tomar el ritmo en un par de días, así que no me preocupa mucho – especialmente en este punto del año. He trabajado fuerte. Se trata más de la memoria muscular”.
Rizzo jugó por última vez el 7 de agosto ante los Marineros y describió sus síntomas como “realmente cansado y adolorido”. Al principio el cañonero pensó que era producto a la movida semana que incluyó ser cambiado desde los Cachorros y tomar varios vuelos, pero se realizó la prueba luego de perder el olor y el sabor.
Rizzo comenzó caliente con los Yankees, bateando .281/.400/.563 con tres jonrones y seis remolcadas en nueve juegos luego de ser adquirido desde Chicago.