CIUDAD DE MÉXICO — Un día después del último juego de una serie de temporada regular entre los Astros de Houston y los Angelinos de Los Ángeles en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió el lunes por más de una hora con el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, con quien conversó sobre el proyecto que tiene el mandatario para impulsar el béisbol en el país.
López Obrador, quien asumió la presidencia en diciembre, es un ferviente aficionado del béisbol y está apostando para que este deporte recupere el protagonismo perdido. Para lograrlo, el político de izquierda creó la Oficina de la Presidencia para la Promoción de Béisbol (Probeis), dirigida por Édgar González, un expelotero que pasó dos temporadas en las mayores como segunda base de los Padres y que después fue manager de la selección mexicana.
“Recibí al comisionado de béisbol de las Grandes Ligas; hablamos de pelota durante más de una hora”, escribió López Obrador en su cuenta oficial de Twitter, junto a un video en el que aparecen Manfred, Édgar González y Rodrigo González, encargado de la oficina de las Grandes Ligas en México.
Sentados ante una gran mesa en el Palacio Nacional, Manfred y los otros visitantes escuchan a López Obrador durante la parte de la conversación difundida en el video.
“Es un gran honor recibirlo por todo lo que hace para fomentar el béisbol en Estados Unidos, nosotros estamos impulsando todos los deportes y también al béisbol”, dice el mandatario a Manfred, a quien le muestra una colección personal de pelotas de béisbol firmadas por leyendas como Hank Aaron y Mickey Mantle, además de otras autografiadas por el mexicano Adrián González y un bate del pelotero local Iván Terrazas, capitán de los Diablos Rojos del México, el club de la capital.
“Así como ven, todavía ‘macaneo’ y bateo arriba de .300 porque juego en una liga de veteranos”, dijo el presidente mexicano entre risas. “Es un deporte que me apasiona, me apasiona mi pueblo, me apasiona la política, mi apasiona mi familia y me apasiona el béisbol”.
Édgar González y Probeis cuentan con un presupuesto que en 2019 ascenderá al equivalente de unos 17,5 millones de dólares. El dinero se invertirá en la apertura de 10 academias de béisbol que serán operadas en el nivel federal. Otra parte se empleará para apoyar tres academias privadas ya existentes.
López Obrador tiene también la idea de crear escuelas donde los jóvenes puedan estudiar y practicar el deporte con la idea de formar prospectos que alcancen las Grandes Ligas y en caso de que eso no suceda, reciban educación universitaria.
Édgar González dijo recientemente a The Associated Press que la consigna que tiene su oficina es colocar entre 60 y 80 peloteros mexicanos en las Grandes Ligas en los próximos años.
“Vamos a impulsar mucho el béisbol en México. Édgar es el comisionado del gobierno para impulsar el béisbol, hay un plan para crear escuelas para que los jóvenes terminen una carrera y al mismo tiempo se vayan formando y capacitando practicando el béisbol y si dan el ancho (si responden a las expectativas), si resultan prospectos para Grandes Ligas que tomen ese camino, y si no alcanzan buenos niveles que puedan tener una buena profesión. Por eso pensamos crear muchas escuelas para los jóvenes que tendrán becas para estudiar y el béisbol”, añadió López Obrador.
El presidente puede haber encontrado un buen socio en Manfred, quien en el pasado ha dicho que México puede ser considerado como una opción para un equipo cuando se dé una expansión, pero ha advertido que una llave que detonaría el éxito de ese equipo es que haya más peloteros locales en el mejor béisbol del mundo.
“Es un honor que me pidieran venir a visitarlo, es inspirador para nosotros que usted comparta la pasión por el juego más grande del mundo”, dijo Manfred a López Obrador. “Estamos ansiosos de trabajar con Édgar y con el gobierno de México en el proyecto que describió, encontrará que somos un buen socio para hacer crecer y desarrollar el béisbol en México. Gracias de nuevo por la hospitalidad”.
Antes de que López Obrador asumiera la presidencia, las Grandes Ligas ya le habían puesto el ojo a México como socio y se pactó traer más encuentros al país. Se trató de un acuerdo que, a diferencia de otros firmados con la NFL, la NBA y la Fórmula 1, no requirió de una inversión del gobierno federal para concretarse.
Este año, por primera vez en la historia, México fue sede de dos series de campaña regular y una más de pretemporada, disputadas en el estadio de béisbol de Monterrey. El contrato firmado con empresarios del norte del país le garantiza a México tener las mismas tres series cada año hasta el 2021.
México ha sido sede de partidos de la campaña regular desde 1999, cuando la temporada de Grandes Ligas abrió con una serie entre Colorado y San Diego, también en Monterrey, ciudad del norte que también fue sede de tres duelos de temporada regular en 1996, cuando chocaron los Padres y los Mets, además de una serie de tres juegos entre los Dodgers de Los Ángeles y los Padres, apenas el año pasado.
Crédito | Associated Press