En la pasada temporada de MLB, los Cardenales de St. Louis tuvieron marca de 71-91 y quedaron en la última posición de la División Central de la Liga Nacional. Fue el peor desempeño de la franquicia en casi 30 años.
Tuvieron un diferencial de carreras de -110, consecuencia del bajo rendimiento de un cuerpo de lanzadores que terminó en el vigésimo cuarto lugar de las Grandes Ligas con un PCL de 4.79. La rotación de abridores vivió una crisis de temporada completa, reflejada en una efectividad colectiva de 5.07 por parte de ese grupo.
Cuando se hizo evidente que el 2023 era caso perdido, la gerencia del conjunto negoció a Jordan Montgomery y Jack Flaherty, ambos agentes libres en este momento.
En adición a eso, se retiró Adam Wainwright y Dakota Hudson y Jake Woodford no recibieron ofertas de contratos.
Por todo esto, los Cardenales han sido el equipo más activo en procura de pitcheo abridor en esta etapa inicial de la temporada muerta, adquiriendo tres veteranos que podrían cubrir más de 500 entradas en 2024.
En cuestión de horas, firmaron a Kyle Gibson y Lance Lynn y le otorgaron un contrato de US$75 millones por tres temporadas a Sonny Gray.
Aunque con una alta cantidad de no-decisiones, Gray tuvo PCL de 2.79 y lanzó 184 episodios con los Mellizos de Minnesota, permitiendo sólo ocho cuadrangulares. De inmediato se convierte en el as de la rotación, aunque encajaría mejor como un número dos o tres.
Los otros dos no provocan mucho entusiasmo. Es cierto que Gibson ganó 15 partidos y trabajó 192 episodios para Baltimore en 2023, pero tuvo un PCL de 4.73 (4.54 de por vida) y fue líder en hits permitidos de la LA.
Lynn, quien inició su carrera con los Cardenales y fue parte del equipo campeón de 2011, permitió 44 cuadrangulares y tuvo efectividad de 5.73.
Si unimos las tres adquisiciones a Steven Matz, los Cardenales presentan un cuarteto de iniciadores con edad promedio de 36 años, por lo que las lesiones probablemente estén al doblar de la esquina.
Así las cosas, la gerencia encabezada por John Mozeliak prometió adquirir tres lanzadores abridores y cumplió. Pero esta no es precisamente la combinación que los fanáticos del tradicional equipo esperaban.
Por eso, en St. Louis continúan clamando por otra adición a la rotación. Alguien que esté en capacidad de mover la aguja de manera más significativa, como Yoshinobu Yamamoto o Montgomery.
