Por Carlos José Lugo
Twitter: @CarlosJLugo
Ranking Posicional Histórico de MLB – Catchers
El tiempo libre y ocioso que estamos pasando por obligación ha hecho muy populares los rankings y listas individuales a lo cual no escapan los deportes y, especialmente, el que más se presta para esas comparaciones que es el béisbol. En el espíritu de la época, iniciamos hoy una breve serie con los rankings históricos por posición en la historia de las grandes ligas, de acuerdo a la opinión de esta sección.
Como siempre, las estadísticas de última generación serán herramienta fundamental de ayuda en la construcción de estas listas, así como también otras consideraciones de carácter histórico. Recuerden, el orden del ranking es una opinión – a la cual se ha llegado tratando de ser riguroso en la investigación – y por tanto cada quien tiene derecho a diferir y ser parte del debate.
Sin más preámbulos, empezamos por la posición número dos, los receptores o catchers.
Fuera del grupo de los mejores diez de la historia se quedan una serie de luminarias, entre los cuales por supuesto figuran algunos miembros de Cooperstown. Entre ellos: Wally Schang, mascara de los Yankees en los primeros años de Babe Ruth, el recién electo miembro de Cooperstown Ted Simmons, otro miembro de Cooperstown, Ernie Lombardi, un recio bateador de líneas quien brillo en los años treinta y cuarenta y fue el primer cátcher en ganar dos títulos de bateo. Bill Freehan, subestimado jugador de buenos equipos de los Tigres de Detroit en los sesentas. Thurman Munson, cuya carrera fue trunca al fallecer trágicamente a los 32 años en un accidente aéreo. Fuera también quedan especialistas defensivos de los setentas y ochentas como Jim Sundberg, Bob Boone, Lance Parrish, Rick Dempsey y nuestro Tony Peña entre otros. De la generación actual hay dos nombres que bien pudieran entrar a la discusión de los mejores diez de la historia al concluir sus carreras, y hablamos de Buster Posey y Yadier Molina. Aunque Posey es un cátcher ya alrededor del 70% del tiempo, a la fecha ocupa el decimosexto lugar en bWAR acumuladas en la posición con 41.8, ha sido un muy buen jugador ofensivo con un título de bateo y a sus lauros hay que agregarle un premio al Más Valioso, Novato del Año y ser el cátcher de planta de tres equipos campeones de Serie Mundial. Posey ha sido también un brillante cátcher defensivo que solo ha podido ganar un Guante de Oro por haber coincidido con Molina en la misma liga. Sobre el boricua se podría decir que entrará en la conversación sobre el mejor cátcher defensivo de la historia, ha sido nueve veces todos estrellas con igual número de Guantes de Oro – y contando – y aunque su ofensiva probablemente no sea tan buena como parece a simple vista, ha sido suficiente para caber en la mención.
Del décimo al sexto lugar, en orden ascendente, tenemos a Gabby Hartnett, Bill Dickey, Roy Campanella, Mickey Cochrane y Mike Piazza. Hartnett, Dickey y Cochrane fueron exactamente contemporáneos cuyas carreras iniciaron justo al iniciar la época de la bola viva. Los tres fueron excepcionales jugadores ofensivos, con OPS+ (OPS ajustado) 26, 27 y 29 por ciento superior al bateador promedio de la época, y también buenos catchers defensivos que condujeron a sus equipos – Cubs, Yankees, Atléticos y Tigres – a campeonatos de liga y Series Mundiales. La barrera racial dio como resultado el que Campanella llegara a las mayores con 26 años y se convirtiera en regular a los 27 en 1949. En las nueve temporadas comprendidas entre el ’49 y el final abrupto de su carrera por un accidente que lo dejó cuadripléjico después de la temporada de 1957, el legendario cátcher de los Dodgers fue a ocho Juegos de Estrellas consecutivos, obtuvo tres premios al Más Valioso, pego siete veces 20 o más jonrones incluyendo cuatro con más de 30, era uno de los mejores defensores de su época y fue pieza clave del Brooklyn en cinco pennants y un campeonato mundial. Otro Dodger, Piazza, es el mejor cátcher ofensivo de la historia sin mucha discusión. En cualquiera tres métricas ofensivas ajustadas de uso común – OPS+, wRC+ y DRC+ – Piazza fue un 40% superior al bateador promedio de su época. Solo Johnny Bench se le acerca ofensivamente y se retiró con línea ofensiva de .308/.377/.545 y 12 Juegos de Estrellas. Se pudiera argumentar que Piazza es el peor defensivamente del grupo, y es seguramente cierto, pero con todo y sus problemas defensivos que se resumían esencialmente en tirar a las bases, Piazza jugó 1,630 juegos como cátcher y solo 70 en la primera base.
Del quinto al primer puesto encontramos a Carlton Fisk, Iván Rodríguez, Gary Carter, Yogi Berra y Johnny Bench. Fisk es un nombre a veces ignorado porque su carrera coincidió justo con las de Bench y Carter. Fisk fue un muy buen defensor pese a que solo ganó un Guante de Oro, un muy buen bateador además de haber sido un candidato importante el MVP de su liga en varias ocasiones. Al momento de retirarse, la durabilidad del original “Pudge” le permitió establecer el record de más juegos como cátcher antes de ser superado por Rodríguez. Sobre el segundo “Pudge”, Iván llegó a las mayores con 19 años y los primeros dos tercios de su carrera fue una estrella genuina. Su nombre entra en la discusión de mejor cátcher defensivo de la historia y, aunque su ofensiva es un tanto sobre-valorada por un tema de época y factor de parque, fue sobre promedio en sentido general. El ascenso de Carter coincidió con el declive de Bench, pero eso no lo hizo escaparse de su sombra. Carter es otro candidato al mejor cátcher defensivo de la historia además de ser un bateador derecho de poder cuyos números superficiales se afectan por época y parque. Berra fue un excelente jugador ofensivo, un magnifico cátcher defensivo de diez equipos campeones mundiales y 18 veces todos-estrellas. Finalmente el número uno, Bench, redefinió la posición a su llegada a las mayores y básicamente “creo” el estilo del cátcher moderno. Diez Guantes de Oro, dos MVP’s, cuatro pennants y dos campeonatos mundiales y uno de los mejores bateadores en la historia de la posición. Aún no ha aparecido su sustituto en el puesto número uno.