Una de las novedades más interesantes que ha tenido la temporada del 2023, con el paquete de nuevas reglas impuestas por las Grandes Ligas, es el aumento de tamaño de las bases, de 15 pulgadas cuadradas a 18 pulgadas cuadradas, un incremento que podría parecer insignificante, pero que ha resultado ser bastante representativo en las primeras jornadas de la joven campaña.
Una de las motivaciones para aumentar el tamaño de las bases era el incentivar los robos, una herramienta que estaba en desuso, prácticamente, pero una parte del juego que brinda mucho atractivo para el fanático.
En los primeros cuatro días de la campaña del 2022, se produjeron 43 intentos de robos de bases en 49 partidos que se jugaron en esas jornadas y 29 fueron exitosos.
Pero en el 2023, con las nuevas bases, se produjeron 84 intentos de robos, logrando robarse 70, para un incremento de un 141 por ciento en los aciertos.
Pero realmente, ¿es tanta la diferencia?
La respuesta es un contundente sí.
La distancia entre primera y segunda base, y segunda y tercera base quedó reducida en 4.5 pulgadas con las nuevas dimensiones de las almohadillas, eso es bastante.
Por igual, un corredor rápido promedio, se roba una base en 3.25 segundos, de acuerdo a Statcast, y con la nueva distancia estamos hablando de casi media pisada menos.
De acuerdo a una historia de AP publicada en febrero, el año pasado se robaron 2,486 bases en 3,297 intentos, un incremento notable de los 2,214 en 2,926 intentos del 2021.
La última vez que en Grandes Ligas se robaron 3,000 bases fue en el 2012, cuando Mike Trout fue el líder de las mayores, con 49, una campaña en la que hubo 4,000 intentos de robo.
Aunque todavía es temprano para hacer proyecciones para el resto de la campaña, debido a lo pequeño que es el tamaño de la muestra, este año lleva un ritmo de 3,400 intentos de robo y si se mantiene el nivel de eficacia actual, el total sería de unos 2,822,
Entonces, podemos concluir sin temor a equivocarnos, que las nuevas bases están permitiendo que se roben más bases y apuntan a que habrá un aumento de cerca de un 20 por ciento en comparación con la pasada campaña.
MLB quiere juegos más rápidos y emocionantes, las bases llenas están ayudando a eso.