MINNEAPOLIS — Ya está casi garantizado matemáticamente que los White Sox no van a ser uno de los equipos que avanzarán a la postemporada en el 2019, lo que hace entendible que en el club esté poniendo su enfoque en el 2020 incluso con 37 juegos por disputar este año.
Ese enfoque se centra en la eventual llegada de cotizados prospectos como el jardinero cubano Luis Robert, el segunda base Nick Madrigal e incluso el inicialista Andrew Vaughn, la primera selección del equipo en el Draft de MLB del 2019. Pero también se empieza a abrir la posibilidad de que la novena puede por fin convertirse en un club contendor en el cuarto año de esta reconstrucción.
Cuenten al cubano José Abreu, ya en su sexta temporada en la parte gruesa del lineup de los White Sox, entre uno de esos individuos que creen que llegar a la postemporada en el 2020 es una posibilidad real.
“Yo de verdad creo que nosotros el año que viene vamos a estar en buena posición para competir por un puesto en los playoffs”, dijo Abreu. “Sé que en la oficina van a hacer ese movimiento que será el adecuado para que podamos dar ese paso final en este proceso.
“Sólo necesitamos que el cuerpo de pitcheo se mantenga saludable, porque si es así, podemos hacer el resto. Tenemos un equipo muy bueno ofensivamente. Si el pitcheo nos da la oportunidad y todos los muchachos hacen su trabajo como sabemos que pueden hacerlo, si pueden ser consistentes, vamos a ser uno de los mejores equipos el año que viene”.
En cuanto a esos movimientos que en su opinión debería hacer el club, Abreu recalcó que tienen que ser los “movimientos correctos” y no movimientos “impactantes”. Fue esa exitosa filosofía la que usaron los White Sox en el 2005 cuando ganaron la Serie Mundial.
Abreu será agente libre al finalizar esta temporada, pero una vez más se expresó como un jugador que espera ser parte de los White Sox después del 2019.
“Claro que sí”, dijo un sonriente Abreu.
“Como he dicho antes, si el equipo no me firma, me voy a firmar yo mismo aquí”, terminó.
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