SANTO DOMINGO, DN.- El equipo nacional de voleibol femenino culminó en el séptimo lugar entre doce naciones participantes de la Copa del Mundo, la cual se celebra cada cuatro años en Japón. Es importante diferenciar esta competencia del Campeonato Mundial. La Copa Mundial sólo permite la participación de doce países: los dos principales de las cinco confederaciones que integran la Federación Internacional de Voleibol; el campeón mundial y el país sede.
Aunque la República Dominicana igualó el séptimo puesto alcanzado en 2015, el séptimo lugar de ayer tiene más relevancia. En 2015, República Dominicana obtuvo cinco victorias, ninguna de ellas ante rivales de consideración. En 2019, tres de los seis triunfos obtenidos fueron ante equipos ubicados entre los mejores diez del mundo, incluyendo triunfos ante Serbia, actual campeón mundial y sub campeón olímpico y Holanda, cuarta posición tanto en el Campeonato Mundial de 2018 como en los Juegos Olímpicos de 2016.
Si sumamos la actuación desarrollada en la Copa del Mundo con la de la Liga de Naciones, nos da como resultado que éste ha sido el mejor año de Las Reinas del Caribe, por encima del 2014, cuando se alcanzó el quinto lugar en el Campeonato Mundial. En 2014, se obtuvo una posición histórica gracias a un calendario flexible en el que sólo tuvimos que derrotar a Italia y Alemania como rivales de consideración.
Sin embargo, el 2019 ha sido de ensueño para las Reinas. En la Liga de Naciones, ganaron ocho de sus quince compromisos y lo relevante fue a quiénes derrotaron: a Rusia, a Brasil (campeón olímpico en Londres 2012) en su propia casa, a Estados Unidos (sub campeón olímpico en Londres 2012; campeón mundial en 2014 y medalla de bronce olímpica en Rio 2016); a Corea del Sur y a Japón, estos dos últimos rivales asiáticos, que han permanecido durante los últimos veinte años entre los mejores diez conjuntos del globo.
Y como si estos logros mundialistas fueran poco, el combinado nacional logró una conquista relevante: ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima, rompiendo una cadena de 16 años sin medalla dorada, tras la hazaña de Santo Domingo 2003.
Este año, también, ha significado la consagración de Brayelin Martínez como una jugadora internacional de respeto: concluyó la Copa del Mundo como la segunda mejor anotadora, situándose desde ya como la pieza fundamental en la ofensiva del equipo nacional, escoltada por Bethania De La Cruz, quien aunque no es la misma jugadora del período 2011-2012, su recuperación de las lesiones que la afectaron en los últimos dos años la ha llevado a ser el soporte ofensivo que toda jugadora como Brayelin Martínez pueda desear. Ellas dos, junto a Niverka Marte en las acomodadas y la líbero Brenda Castillo, quien retorna a juego para enero, conforman la espina dorsal de una selección que puede aspirar a más.
Los resultados de este 2019 pueden continuar tan temprano como la próxima semana: el conjunto vuelve a salir al ruedo en Puerto Rico para jugar el Campeonato Continental Norceca. Este evento sólo se ha ganado una vez, precisamente en tierras borincanas en 2009. Luego, se han sucedido tres medallas de plata seguidas, cediendo ante un equipo de Estados Unidos que tradicionalmente nos domina. Ganarle a Estados Unidos por segunda ocasión en un mismo año consolidaría la confianza del colectivo.
Enero de 2020 es una fecha clave. El país será sede del Pre-Olímpico de la Confederación Norceca. Una sola plaza para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 estará en disputa. Dominicana la peleará frente a Puerto Rico, Canadá y México, dado que Estados Unidos obtuvo su clasificación a Tokyo el pasado agosto. Los tres rivales de enero ya no son de consideración para Dominicana, pero en el deporte nunca se sabe y más cuando las lesiones siempre han amenazado a las Reinas del Caribe.
Enero podría significar el avance a unos Juegos Olímpicos por tercera vez en la historia. En Atenas 2004 apenas se ganó un juego; Londres 2012 vio un quinto lugar; Tokyo podría significar el jugar por una medalla olímpica. No es de dudar, porque ya este año se han obtenido ocho victorias ante equipos de la élite mundial del voleibol femenino.