El hombre grande de los Cardenales salió por la puerta más grande posible

POR DIONISIO SOLDEVILA / @dSoldevila
Cuando a inicios del 2022 Albert Pujols firmó un contrato para extender un año más su carrera con los Cardenales de San Luis, parecía algo innecesario porque este era un hombre con dos anillos de campeón, tres premios al Jugador Más Valioso y una de las carreras más exitosas de toda la historia.
Su contrato de 10 años firmado con los Angelinos de Los Ángeles ya había terminado, luego que estos decidieran romper el vínculo laboral al despedirlo en mayo del 2021.
Su tiempo con los Dodgers de Los Ángeles, que lo contrataron poco después de pasar por waivers, aunque fue bueno estaba lejos de ser el estándar que uno se acostumbró a ver de Pujols.
Los años con los Angelinos no lo trataron bien, lesiones serias en la planta de uno de sus pies, fascitis plantar, además de problemas de pantorrillas y rodillas como consecuencia de esa lesión inicial no lo dejaron ser él mismo en la década que estuvo en California.
¿Por qué volver y seguir viéndose diferente al Pujols que tuvo los mejores primeros 10 años en la historia del juego?
Pujols decía que por el amor al juego y porque sentía que podía dar más. Su mala primera mitad de campaña parecía hacerle quedar mal a sus deseos. El mismo confesó recientemente que en junio pensó en retirarse.
Pero un final que lo llevó a ser líder de jonrones de los últimos dos meses de campaña, terminando con 24 en el año y 703 de por vida, devolvió la imagen del imponente bateador que infundió temor a los lanzadores rivales por más de dos décadas.
Pujols cierra así una de las carreras más brillantes de la historia, el mejor jugador de ofensiva dominicano en pisar un terreno y un orgullo nacional.