Medias Rojas y Medias Blancas tienen los peores desempeños

POR DIONISIO SOLDEVILA / @dSoldevila
Cuando las Grandes Ligas entran hoy a su último mes de temporada regular, es posible evaluar algunas cosas que ya han adquirido el carácter de irreversible y podemos mencionar, sin miedo a equivocarnos, que el peor fracaso del 2022 ha sido el desempeño de los Medias Rojas de Boston y los Medias Blancas de Chicago.
Los Medias Rojas venían de una temporada buena en el 2021, que excedió las expectativas al registrar una marca de 92-70 y avanzar hasta la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Para el 2022, se esperaban cosas buenas del equipo que juega como local en el Fenway Park, pero los resultados han dejado mucho qué desear.
Al escribir esta columna, se encuentran en el sótano de la División Este de la Liga Americana, con una marca de 62-68 y menos de un 1 por ciento de probabilidades de clasificar a la postemporada.
Y es que todo lo que les podía salir mal, ha salido mal. Más allá de Rafael Devers (.290/.347.536 y 4.1 de WAR) y Xander Bogaerts (.306/.374/.451 y 4.6 de WAR) es muy poco lo que han tenido en términos de ofensiva.
La historia ha sido muy parecida con el pitcheo. Por un lado Chris Sale tuvo molestias y luego sufrió un accidente de bicicleta que lo sacó de juego de manera definitiva en el 2022. Nick Pivetta y Michael Wacha no han sido suficiente para evitar el descalabro con el que ha lidiado el dirigente Alex Cora.
Luego están los Medias Blancas, dirigidos por Tony La Russa.
Cuando comenzó la temporada eran los favoritos para ganar la División Central, pero con una foja de 63-66, no tienen chance alguno de avanzar a playoffs en el 2022.
Para rebosar la copa, su manager adulto mayor, Tony La Russa, ha tenido que apartarse del equipo hasta tener permiso de sus médicos para regresar, en un año en el que se ha dormido en medio de partidos, ha mandado a dar transferencias intencionales inexplicables, entre muchas otras cosas que han pasado este año.
El jardinero dominicano Eloy Jiménez solo ha jugado 54 partidos y después de los cubanos José Abreu y Luis Robert, los bates han estado más que ausentes.
Dylan Cease y Johnny Cueto han hecho su trabajo, desde el montículo, pero simple y llanamente se han quedado cortos en sus aspiraciones… una vez más.