Fue seleccionado por encima de Kris Bryant, Aaron Judge, Cody Bellinger y nunca llegó a Las Mayores
Adiferencia de otros deportes estadounidenses, ser drafteado por un equipo de Major League Baseball es sólamente el primer paso de una larga carrera por llegar siquiera a debutar en la Gran Carpa: Muchos prospectos que parecían top al momento de ser seleccionados se quedan en el camino y terminan con suposiciones de lo que pudo haber sido o del potencial desperdiciado.
Las ligas menores sin duda son un lugar duro y hostil, pueden quebrar el deseo de cualquier pelotero y el camino para llegar a MLB es un lugar donde se ponen a prueba no sólo las habilidades beisbolísticas de los peloteros, sino su dureza mental y deseo de superación. Sin embargo, a pesar de todas las variantes y absolutamente todo lo que pueda pasar, hay prospectos que desde antes de ser drafteados, las expectativas sobre sus carreras están a tope.
Y quizá para el ahora ex pitcher Mark Appel, las expectativas fueron demasiadas, tanto así que se le considera quizá la peor decepción del draft de MLB de toda la historia, no sólo por el potencial que muchos veían en él, sino las circunstancias en las que se dio su selección, la cantidad de dinero que se le dio y lo desafortunada que fue su carrera.
La carrera colegial de Appel sin duda fue extraordinaria: Jugó para la Universidad de Stanford y para su último año en el nivel universitario en 2013, terminó con récord de 10-4, con 2.12 de efectividad en 106.1 entradas lanzadas y 130 ponches. Sin duda un gran año para Appel, maravillando a los scouts de los distintos equipos de Grandes Ligas.
La expectativa para Appel era increíble y los Astros se lo llevaron cómo la primera selección global del Draft de 2013, por encima de peloteros cómo Kris Bryant, Hunter Renfroe, Clint Frazier, Aaron Judge, Cody Bellinger, entre los más destacados, firmando un bono de 6.35 millones de dólares con el equipo de Houston.
Appel llegó a estar tan alto cómo el prospecto no.17 de todo Grandes Ligas según MLB Pipeline y el 21 de Baseball Prospectus, y se esperaba que formara parte del creciente proyecto de los Astros quién en 2012 había drafteado a Carlos Correa, en 2011 a George Springer y en 2007 a José Altuve cómo agente libre amateur.
Sin embargo, para Appel las cosas se fueron de bajada desde el momento que pisó las ligas menores, ya que en su primer año en Clase A terminó con récord de 3-1 y una efectividad de 3.79 en 2013. Para 2014, los Astros le dieron la oportunidad de asistir cómo invitado al Spring Training del equipo grande y fue relegado a ligas menores antes del Opening Day.
Appel pasó el 2014 entre Clase A Avanzad y Doble A. Sin embargo, en la primera filial tuvo un paso horroroso, con un récord de 2-5 y una efectividad de 9.74, admitiendo 48 carreras limpias en 44 entradas de labor. El GM Jeff Luhnow promovió a Appel a Doble A debido a que el pitcher se encontró en el nivel inferior un ambiente «hostil» y debido a eso fue su mal desempeño.
Para 2015, Appel estaba ya lanzando en Triple A, listo para dar el salto a las Grandes Ligas, pero un año bastante mediocre con récord de 5-2 y 4.48 de efectividad le impidió avanzar hasta el nivel final. Al final de cuentas, los Astros de dieron cuenta que Appel no sería ni siquiera la sombra del pitcher que ellos inicialmente creían que sería, por lo que fue cambiado a los Phillies de Philadelphia junto con otros 4 prospectos por Ken Giles y Jonathan Arauz.
Se podría decir que la carrera de Appel terminó definitivamente en 2016, ya que tuvo que ser operado de un espolón óseo en su codo de lanzar y se perdió toda la campaña. Para 2017, fue agregado al roster de 40 de Philadelphia, pero otra lesión se cruzó en su camino y fue relegado a Doble A, donde terminó la temporada con 5-4 y 5.14 de efectividad. Los Phillies lo designaron para asignación a finales del 2017
Para inicios del 2018, Appel anunció su retiro definitivo del beisbol profesional a la edad de 26 años sin haber hecho un sólo lanzamiento a nivel de Grandes Ligas. Appel tuvo que ver al equipo del que se supone el sería el as de la rotación, ganar la Serie Mundial de 2017 junto con las otras selecciones que los Astros seleccionaron en años siguientes cómo Alex Bregman o incorporaciones cómo Yuli Gurriel y Justin Verlander.
A Appel se le recuerda cómo quizá la mayor decepción no sólo por su potencial, ya que su bono de firma fue demasiado alto para el riesgo que signficó y el hecho no nunca haber llegado a MLB a pesar de haber sido la primera selección del Draft antes de figuras cómo Kris Bryant o Aaron Judge, sólo hace pensar que los Astros desperdiciaron una gran oportunidad de agregar un pelotero de enorme calidad a sus filas.