CHICAGO.─ Luego de registrar el último out el miércoles, asegurando el 18vo juego sin hit ni carrera en la larga historia de los lanzadores de los Cachorros, el receptor Miguel Amaya abrazó al monticular novato Porter Hodge en el cuadro interior. Después, el panameño se llevó el guante a la cara por varios segundos, dejando fluir las emociones.
“Estaban cayendo las lágrimas”, comentó el careta.
Es comprensible. Los lanzadores son quienes se llevan la mayor parte del mérito en una histórica actuación como el no-hitter que los Cachorros lograron sobre los Piratas. En esta ocasión, fueron los siete episodios magistrales de Shota Imanaga y los tramos en blanco conseguidos por Nate Pearson y Hodge los que hicieron historia.
Pero el sin hit combinado también destacó el crecimiento que ha tenido Amaya, de 25 años. El oriundo de Herrera está en su primera temporada como receptor titular a tiempo completo de los Cachorros. Inmediatamente después del triunfo, las puertas del clubhouse de Chicago estuvieron cerradas, pero se podían escuchar las celebraciones de los jugadores.
“Es igual de significativo para el receptor. Realmente lo es”, expresó el manager Craig Counsell. “Conozco a Miggy y sé que está muy orgulloso. Es especial ser parte de esto como receptor. Los chicos están celebrando a Miggy de la misma manera que a Shota, Nate y Porter. Merece mucho crédito”.
La mejoría de Amaya con el bate ha sido evidente, con un OPS de .872 y .924 en julio y agosto, respectivamente, después de un complicado junio. Pero a lo largo de los altibajos, el manager Counsell no ha dejado de alabar las habilidades defensivas del istmeño.
Los Cachorros tienen la cuarta mejor efectividad combinada (3.78) de la Liga Nacional, con Amaya detrás del plato la mayor parte del tiempo.
“Su crecimiento en distintas facetas ha sido bueno de verdad”, comentó el campocorto de los Cachorros, Dansby Swanson. “Es una gran responsabilidad para los jóvenes aprender a manejar el cuerpo de pitcheo. Realmente ha asumido esa responsabilidad”.
Imanaga también elogió al panameño después del no-hitter.
“Miggy siempre estudia a los bateadores”, comentó el lanzador. “Hubo algunas ocasiones [ante los Piratas] en las que pedía un lanzamiento específico. Confío en él. Pasó varias veces. Es muy importante para este equipo, y no puedo agradecerle lo suficiente”.
Después de la victoria, Amaya sostuvo una pelota usada en el juego sin hit y posó para una foto con los tres lanzadores involucrados en la histórica victoria. Cada uno firmó la pelota, que será enviada al Salón de la Fama. Amaya se mostró agradecido de haber sido parte de un momento tan especial en la historia de los Cachorros.
«Se siente muy especial», dijo Amaya. «Ejecutaron cada lanzamiento exactamente donde puse el guante. Es algo muy especial. Todos hicieron su parte y estoy orgulloso de todos estos muchachos».
Jordan Bastian/MLB.com