DETROIT.─ Un día después de su aterrador choque en la primera base, el venezolano Luis Arráez entró en protocolo de conmoción cerebral el lunes y fue colocado en la lista de lesionados por conmoción cerebral de 7 días. Pero según el mánager de los Padres, Mike Shildt, el pronóstico de Arráez es “tan bueno como podríamos esperar” considerando la naturaleza de su lesión.
Arráez chocó con el segunda base hondureño Mauricio Dubón en la primera entrada de la victoria de San Diego sobre los Astros el domingo por la noche. Fue retirado del terreno en camilla y llevado al hospital Houston Methodist.
Arráez se quedó en Houston la noche del domingo, mientras los Padres viajaban a Detroit para el inicio de su serie de tres juegos contra los Tigres. Tiene pautado dirigirse a San Diego a continuación, donde se someterá a más pruebas.
“En general, muy favorable en relación con lo aterrador que se veía y era”, dijo Shildt. “(Arráez) se despertó, durmió bien. Como era de esperar, tiene algo de rigidez en el cuello, pero nada cognitivamente es algo que nos preocupe demasiado. Él va a ir, con razón, al protocolo de conmoción cerebral. Se van a hacer más pruebas, con suerte más por precaución que por necesidad”.
Con escasez de infielders, los Padres llamaron a Mason McCoy en un movimiento correspondiente. Pero la ausencia de Arráez sin duda se sentirá, ya que San Diego ha luchado contra una serie de lesiones recientes. Cinco bateadores de su roster del Día Inaugural han aterrizado en la lista de lesionados: Arráez, Jake Cronenworth (fractura de costilla derecha), Jackson Merrill (distensión del tendón de la corva derecha), Brandon Lockridge (distensión del tendón de la corva izquierda) y Jason Heyward (inflamación de la rodilla izquierda).
En particular, cuatro de esos bateadores son zurdos regulares en la alineación titular de los Padres, lo que presenta su propio conjunto de desafíos. Para el primer juego de la serie el lunes, los Padres subieron a Gavin Sheets al puesto número 2 del lineup. El mexicano Tirso Ornelas comenzó por primera vez un juego en la alineación abridora de un club de Grandes Ligas, bateando de de quinto.
“Esos zurdos han podido entrar”, dijo Shildt. “Se trata de encontrar soluciones. Eso es lo que hacen los ganadores. Seguiremos poniendo al mejor club en el terreno. Me encanta el club que tenemos, y vamos a competir”.
No hace falta decir, sin embargo, que los Padres esperarán una pronta recuperación de Arráez, quien ha ganado tres títulos de bateo consecutivos. Llegó al juego del domingo bateando .287, incluyendo una marca de .338 en sus últimos 17 encuentros después de comenzar el año de 18-1.
Arráez sufrió la lesión cuando tocó la pelota por la primera base. Chocó con Dubón al llegar a la inicial, tratando de apuntarse un hit dentro del cuadro. Arráez permaneció tendido en el terreno durante varios minutos, una escena escalofriante, mientras el personal médico lo atendía.
Sin embargo, al final del juego, Arráez estaba consciente y alerta e incluso regresó al clubhouse visitante para celebrar la victoria 3-2 con sus compañeros de equipo.
“Eso fue bueno para el ánimo de todos, y sobre todo para Luis, por supuesto”, contó Shildt. “… El hombre tiene el corazón de un campeón”.
AJ Cassavell/MLB.com
