LONDRES — Luego de nueve horas y seis minutos de béisbol sobre grama artificial en el London Stadium este fin de semana, los Yankees les ofrecieron algunos consejos a los próximos habitantes de su improvisado clubhouse, que esperará hasta la llegada de Cardenales y Cachorros el año que viene para otra edición de la Serie de Londres.
Presten atención a las señales en las calles, hidrátense bien y luego prepárense para toneladas y toneladas de ofensiva. Completada la victoria del domingo de los Yankees por 12-8 para barrer la serie de dos juegos los grandes rivales de las Grandes Ligas se combinaron para anotar 50 carreras y dar 65 hits.
Bajo el favorable ambiente para los bateadores, Nueva York abrió una brecha de siete juegos sobre los Rays en la cima de la División Este de la Liga Americana. Los Medias Rojas, campeones defensores de la Serie Mundial, ahora están a 11 juegos de los Yankees.
“Son un buen equipo. Pienso que nosotros somos mejores, pero ellos son un buen equipo”, dijo DJ LeMahieu sobre los Medias Rojas. “Y todavía nos queda media temporada. Sólo tenemos que seguir jugando así y vamos a estar bien”.
Aunque el reflejo del sol, las sillas blancas y el rápido terreno siguiendo siendo tópicos de discusión, los Yankees en general se llevaron una impresión muy positiva después de jugar los dos primeros juegos de temporada regular de Grandes Ligas en territorio europeo.
“Pero incluso aunque ganamos los dos juegos, fue duro”, dijo el manager de los Yankees, Aaron Boone. “Estoy exhausto porque ellos (Boston) no paran de atacar. Nos ha ido bien contra ellos hasta ahora. Pero pienso que queda demasiada pelota por jugar, así que cada vez que puedes ampliar la diferencia sobre un equipo como ese, pues te emocionas un poco”.
El domingo, frente a 59,059 fanáticos, los Yankees ganaron por 13ra vez en sus últimos 14 juegos y ahora tienen 26 juegos por encima de .500, su mejor marca de la campaña.
“Sería muy divertido si jugáramos 81 juegos al año aquí”, dijo el cañonero Aaron Judge. “Disfrutamos mucho aquí. Vinimos e hicimos lo que queríamos hacer, ganar un par de juegos y montar un buen show para la gente”.
Para todo lo que habló sobre las dimensiones muy favorables para los bateadores del London Stadium, el domingo Nueva York anotó sus primeras 11 careras sin necesidad de mandar una bola hasta las gradas.
La sequía terminó en el octavo inning, cuando Didi Gregorius la botó y así los Yankees extendieron su récord de Grandes Ligas de juegos corrido dando al menos un vuelacercas a 31. Adicionalmente, los Yankees no han sido blanqueados en 164 compromisos, la cadena más larga desde los Rojos de 2000-2001.
“No me di cuenta hasta que Didi bateó el suyo y pusieron en la pizarra que habíamos extendido el récord”, mencionó Judge. “No estábamos preocupados por eso. Estamos preocupados por anotar carreras e irnos de aquí con dos victorias”.
LARGO, PERO PLACENTERO REGRESO A CASA
A los Yankees se les instruyó que trataran de no dormir durante el vuelo de regreso a Nueva York, lo que seguramente les permitirá reflexionar sobre la clase de semana que vivieron. Incluso después de la visita del Príncipe Harry y Meghan Markle y la fiesta que organizó MLB en la Torre de Londres, varios de los jugadores dijeron que lo que más van a recordar es la pasión de los fanáticos y los dos triunfos.
“Sabemos que fueron juegos largos. Fue como una pelea cada inning”, describió la serie el venezolano Gleyber Torres. “Pero pienso que esta serie en Londres fue increíble. Creo que montamos un buen espectáculo y además ganamos. Eso lo hace mucho mejor”.
Crédito | MLB.com