HOUSTON.─ El cañonero de los Astros, Yordan Álvarez, había estado preguntándose si alguna vez volvería a conectar jonrón en el Minute Maid Park, especialmente después de haber bateado una pelota con una velocidad de salida de 109.6 millas por hora en el octavo episodio el jueves durante la victoria de los Astros sobre los Reales y ver cómo la atrapaban frente al bullpen de Houston entre el jardín derecho y el central.
El cubano se quedó en el dugout con su casco puesto en estado de incredulidad durante unos minutos, probablemente reflexionando sobre qué más necesitaba hacer para dar un vuelacerca en casa. Esas frustraciones se desvanecieron en la victoria del domingo por 7-2 sobre Kansas City cuando Álvarez conectó sus cuadrangulares número 29 y 30 de la temporada. Los Astros barrieron la serie de cuatro partidos y han ganado cinco en fila.
Álvarez se convirtió en el segundo jugador en la historia de los Astros en conectar al menos 30 batazos de vuelta completa en cuatro campañas consecutivas, gracias a su sexto choque de múltiples jonrones del 2024. El miembro del Salón de la Fama, Jeff Bagwell, conectó al menos 30 jonrones en ocho años seguidos (1996-2003).
“Obviamente, es una gran meta. Cada vez que salgo al terreno, trato de darlo todo y dar lo mejor de mí, y los números se ven reflejados”, dijo Álvarez.
Álvarez conectó el domingo su primer cuadrangular en casa desde el 22 de junio, tras una racha de 105 visitas al plato en casa, frente al abridor de los Reales, Alec Marsh, en el cuarto inning. Luego añadió un cañonazo solitario al jardín central en el sexto contra Sam Long.
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— Houston Astros (@astros) September 1, 2024
“Cuando le di a la pelota [en el cuarto], sentí que una tensión se me fue”, aseguró Álvarez. “Obviamente, había pasado un tiempo. No había estado bateand lo suficientemente fuerte para dar jonrones aquí, así que le di a esa, y luego vino el otro y casi llega un tercero. Espero que esa mala racha ya se haya ido”.
En la octava entrada, Álvarez volvió a ser víctima del amplio callejón en entre el bosque derecho y el central. Ese elevado tuvo una velocidad de salida de 105.4 mph y viajó apenas 366 pies, negándole al toletero zurdo su segundo partido de tres bambinazos en cinco días. Los jugadores de los Astros se han estado preguntando por qué las pelotas pierden fuerza cuando son bateadas hacia esa zona.
“Hay una maldición”, comentó Álvarez. “No lo sabemos. A veces doy un batazo así en la carretera y la pelota sale del parque, y la bateo aquí y no sale”.
El mánager de los Reales, Matt Quatraro, no pudo evitar sonreír ante el poder de Álvarez.
“Es uno de los bateadores élite del juego”, destacó el piloto. “No se poncha [todo el tiempo]. Cubre múltiples lanzamientos. Usa todo el terreno. Batea con poder. Hay una razón por la que siempre va al Juego de Estrellas y es un bateador tan temido en la liga”.
Brian McTaggart/MLB.com