Los Yankees de Nueva York dieron el primer golpe de efecto importante en la temporada muerta de MLB, adquiriendo al astro dominicano Juan Soto y Trent Grisham por un paquete de cinco jugadores. Los Padres reciben al receptor Kyle Higashioka y a los lanzadores Michael King, Jhony Brito, Randy Vásquez y Drew Thorpe.
Los Yankees tienen ahora dos de los talentos especiales del momento en Soto y Judge. El dominicano es uno de los mejores jugadores ofensivos del béisbol y deberá aprovechar muy bien un entorno favorable para él como Yankee Stadium.
Pese a un lento inicio en 2023 (bateó .202 en abril), Soto cerró la temporada con un tórrido mes de septiembre, bateando .340/.444/.711 en ese mes. Terminó la temporada promediando .275/.410/.519 con 35 cuadrangulares, 109 carreras remolcadas, 97 anotadas y 132 bases por bolas. Encabezó MLB con un porcentaje de boletos de 18.6% y su WRC+ de 155 fue el octavo mejor.
Con 25 años recién cumplidos, innato control de la zona de strike y la experiencia de seis temporadas en Grandes Ligas, Soto llega a un estadio donde la pelota camina muy bien en todas direcciones y con un jardín derecho a apenas 314 pies de distancia por el poste de fair. Será interesante verlo batear en el Bronx.
Los Yankees también reciben a Grisham, excelente jardinero central defensivo con algo de poder. Sin embargo, su ofensiva ha sido un desastre en los últimos dos años, con promedios combinados de .191/.300/.347.
Así las cosas, el probable rol de Grisham será de reemplazo defensivo en entradas finales, al proyectarse que los Yankees utilizarán a Aaron Judge como centerfielder, con Soto y el recién adquirido Alex Verdugo en las esquinas, por lo menos hasta que regrese de su cirugía el joven dominicano Jasson Domínguez.
Los Padres logran el objetivo de reducir su nómina y reciben a Higashioka más cuatro lanzadores que podrán suplir al menos parte de las entradas perdidas por la salida de los agentes libres Blake Snell, Michael Wacha, Seth Lugo y Nick Martínez.
Es un negocio que le agrega profundidad al equipo de San Diego, pero la realidad es que los jugadores que reciben no tienen la etiqueta de futuras estrellas de las mayores.
Mientras, los Yankees tienen un año de control de Juan Soto y obviamente tratarán de retenerlo más allá de 2024. Será interesante ver las maniobras que hacen para lograr esa meta, considerando la situación poco favorable de la nómina del conjunto.
