MILWAUKEE.─ Ningún bateador joven está exento de recibir el “tratamiento silencioso” tras conectar el primer jonrón en su carrera. Ni siquiera cuando eres el prospecto número 2 de todo el béisbol, y quizás la promesa más aclamada en la historia de los Cerveceros.
“Fue un poco extraño, pero creo que lo estaba esperando”, dijo el venezolano Jackson Chourio después de caminar solo por el dugout tras su bambinazo durante la derrota del miércoles por 7-3 ante los Mellizos en el American Family Field. “Estoy simplemente feliz, sinceramente”.
Eso era evidente.
“Le estábamos dando el tratamiento silencioso”, comentó Rhys Hoskins, quien también conectó su primer vuelacercas como Cervecero en un juego en casa, “y él sencillamente estaba sonriendo y riéndose todo el camino por el dugout”.
Al margen de que fue la primera derrota de Milwaukee en el 2024, Chourio debería estar contento, porque menos de una semana después del inicio de la temporada – y a menos de un mes de cumplir 20 años – el jugador más joven en las Grandes Ligas ya ha mostrado todas las herramientas que lo trajeron hasta aquí. Ha demostrado que puede volar por las bases y jugar en el jardín derecho con naturalidad. Ha mostrado suficiente control del bate para convertirse en el octavo jugador de los Cerveceros con un hit en cada uno de los primeros cinco juegos de su carrera.
Y el miércoles sacó a relucir su poder por primera vez.
Que quede registrado en los libros que el primer jonrón de Chourio en las Grandes Ligas fue un cuadrangular solitario al jardín central en el quinto inning ante un slider del derecho mexicano de los Mellizos, Daniel Duarte. Chourio envió la pelota a una distancia proyectada por Statcast de 402 pies, una conexión que salió de su bate a 103.5 mph y sirvió para ampliar la ventaja de los Cerveceros a 3-1, antes de que se le escapara al agotado bullpen de Milwaukee en la séptima entrada, cuando los Mellizos anotaron cinco carreras.
En ese momento, sin embargo, fue pura alegría.
“Desde que hice contacto, supe que se iba”, reveló Chourio.
El cañonazo continuó un gran arranque para Chourio, quien aún era adolescente el mes pasado; en el mismo mes se convirtió en el segundo jugador más joven en la historia moderna de la Liga Americana y Nacional en debutar como primer bate en el Día Inaugural de su equipo. Solo el miembro del Salón de la Fama Bobby Doerr, quien tenía 19 años y 13 días cuando debutó para los Medias Rojas en el Día Inaugural de 1937, lo hizo a una edad más temprana que Chourio contra los Mets la semana pasada.
Después de cinco juegos, Chourio ya tiene siete hits. Al único jugador de los Cerveceros con más imparables en el mismo lapso le fue bastante bien. Fue Paul Molitor, con nueve incogibles en los primeros cinco compromisos de 1978. A los 20 años y 23 días de nacido, Chourio es el bateador más joven de los Cerveceros en conectar un jonrón desde Gary Sheffield en 1988, el jugador más joven de las Grandes Ligas en pegar un bambinazo desde el dominicano Juan Soto en 2018 y el venezolano de menor edad en hacer tal cosa, superando a Miguel Cabrera (20 años, 63 días).
Cuando terminó el juego, un trabajador de los Cerveceros ya había recuperado la pelota – que había caído detrás de la pared del jardín central – y la había sellado en una pequeña caja transparente con la fecha y la ocasión.
“Seguro que lo recordará. Yo también lo recordaré”, aseguró el manager de los Cerveceros, Pat Murphy. “Día a día, uno nota cada vez más que Jackson pertenece a las Grandes Ligas. Hubo momentos de incertidumbre al principio del Spring Training, donde pensábamos, ‘¿Está listo para esto?’ Pero ha demostrado que está listo”.
No le tomó mucho tiempo.
“Ha llegado con mucha expectativa y muchas expectativas”, dijo Christian Yelich. “Eso no siempre es fácil de manejar como jugador joven, pero creo que lo hizo genial en Nueva York… Veremos cómo va la temporada para él, pero he dicho desde los entrenamientos de primavera que solo necesitamos que sea Jackson. Sea lo que sea eso”.
Eso es algo que escuchas mucho de los peloteros: Sé tú mismo.
¿Qué significa esa frase para Chourio?
“Para mí, es simplemente jugar duro y jugar con un poco de adrenalina ahí afuera”, resumió el joven. “Es darle al equipo la mejor oportunidad de salir y ganar”.
El miércoles los Cerveceros no pudieron salir airosos, pero Chourio tendrá más oportunidades de contribuir a las victorias con su creciente poder.
“Es realmente genial que su familia pueda estar aquí y que (el jonrón) haya sido en casa”, comentó Hoskins. “Es algo que este muchacho recordará el resto de su vida. Esperamos ver muchos, muchos más”.
Adam McCalvy/MLB.com