Cuando queda un mes y medio de temporada regular en las Grandes Ligas, el panorama para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional luce apretado pero el japonés Shohei Ohtani lidera nuevamente la puja y podría hacer historia, nuevamente, en la Gran Carpa.
Ningún bateador designado ha ganado un premio al Jugador Más Valioso y esa es la posición en la que el japonés ha jugado todo el año, mientras se recupera de una operación Tommy John en su codo de lanzar.
No obstante, en su año de «recuperación», Ohtani lidera el viejo circuito en cuadrangulares (35) y anotadas (87), además de registrar 32 bases robadas.
Ohtani tiene un ritmo cómodo de convertirse en el sexto ser humano en pegar 40 jonrones y robarse 40 bases en una temporada, lo que le uniría a José Canseco (1988), Barry Bonds (1996), Alex Rodríguez (1998), Alfonso Soriano (2006) y Ronald Acuña (2023).
Pero si la historia es referente de algo, poco ha importado lo que se hace a la ofensiva si no se juega defensa, si no pregúntenle a David Ortiz. Ya veremos si esa vara se usa para medir al japonés.
Su competencia, por el galardón (que sería el tercero de su carrera) la encabeza Ketel Marte, el intermedista dominicano de los Diamondbacks de Arizona.
Marte batea para .299 y ya tiene 30 jonrones con 81 anotadas y 81 remolcadas, además de jugar una defensa impecable.
Otro que amenaza la hegemonía de Ohtani es el también dominicano Marcell Ozuna, de los Bravos de Atlanta.
Ozuna es un sólido candidato para la Triple Corona ofensiva, bateando .301 para ocupar el segundo puesto en esa categoría detrás de Luis Arráez (.306), y está empatado en jonrones con Ohtani (35), además de liderar en empujadas con 90.
Si Ozuna logra la Triple Corona, será muy difícil que los votantes no opten por él para el JMV.
De hecho, de 16 veces que un bateador ha ganado la Triple Corona, solo en cinco ocasiones no ha sido electo el Más Valioso y a Ted Williams le pasó tres veces.
Con 53 partidos pendientes por jugar en la temporada del 2024, queda mucha pelota para determinar quién se lleva qué, pero sin lugar a dudas que la batalla está mucho más que reñida, está muy interesante.