TAMPA, Florida. – Después del que fue probablemente el arribo al campamento de los Yankees más celebrado en más de una década, todas las miradas estuvieron centradas en Gerrit Cole el miércoles en el George M. Steinbrenner Field, donde el derecho estelar se subió la lomita para realizar su primera sesión del bullpen vistiendo el famoso uniforme rayado.
Con un extenso grupo de fotógrafos capturando todos sus movimientos, Cole calentó haciendo algunos lanzamientos suaves por los lados del jardín derecho antes de entrar al bullpen y hacer 25 pitcheos – cambios y rectas – al receptor dominicano Gary Sánchez.
“Estuvo bien”, dijo Sánchez. “Hoy fue solamente rectas y cambios, así que eso hace las cosas más sencillas. Fue el primer día. Vendrán muchos más”.
Cole es el único miembro del roster de 40 de los Yankees que no estuvo en la organización la temporada pasada. Llegó a los Bombarderos del Bronx tras firmar un contrato de nueve años y US$324 millones en diciembre.
“Es alguien que va a cambiar las cosas para nosotros”, dijo el principal propietario del club, Hal Steinbrenner, la semana pasada. “La ciudad está entusiasmada y así han sido las cosas desde que lo firmamos”.
Después de la sesión del bullpen, Cole habló animadamente por más de 10 minutos con un grupo que incluía al manager Aaron Boone, el coach de pitcheo Matt Blake y el coach del bullpen Mike Harkey.
Sánchez, por su parte, está feliz de no tener que enfrentar más a Cole, quien dejó marca de 20-5, lideró la Liga Americana con 2.50 de efectividad y las Grandes Ligas con 326 ponches por los Astros la temporada pasada.
“Tira duro”, dijo Sánchez. “Tienes que buscar un pitcheo y tratar de no fallarlo. Tendrás una sola oportunidad. Es difícil, porque no tienes mucho tiempo para poner la bola en juego. Con todos los pitcheos que tiene, sólo tienes que tratar de no fallar el que consigas. Por eso es tan difícil batearle”