Charlotte.- La NASCAR se prepara para ser una de las primeras organizaciones deportivas relevantes en Estados Unidos que reanuden su campaña suspendida por el coronavirus. Esta medida sería positiva no sólo para los seguidores del automovilismo. En realidad, los ojos de todas las ligas estadounidenses estarán atentos a lo que salga bien o mal en esta reanudación.
Pese a que no habrá espectadores, más de 700 personas estarían presentes en el autódromo de Darlington, Carolina del Sur, el 17 de mayo, cuando los autos vuelvan a competir en una carrera transmitida a nivel nacional. Podría ser un momento de lustre para la NASCAR. Pero cualquier error representaría un revés no sólo para esta serie de automovilismo.