PITTSBURGH, PENNSYLVANIA.─ Ningún deporte como el béisbol ha estado tan arraigado a la
cultura estadounidense. Es como si la misma historia de esta nación dependiera del béisbol y
viceversa para describir los orígenes de su existencia. Una simbiosis predilecta que alimenta la
musa de los más románticos y con un gentil gesto seductor, atrae a los más escépticos. Voy
más lejos, pues, el béisbol es el aspecto, no sólo en lo deportivo, que más alineado está al
crecimiento de los Estados Unidos como país.
Es la misma dinámica que me estimula cada día y propició mi viaje a esta ciudad tan
maravillosa que es Pittsburgh. Conduje cuatro horas desde Washington DC. Es un trayecto
desafiante, por la nubosidad propia del relieve y hermoso, por el paisaje te ofrece luego de
pasar ese camino cegador. Y es precisamente en Washington donde jugó el último lanzador
que generó tanto interés antes de su primer partido como profesional en las Ligas Mayores.
Stephen Strasburg debutó el 08 de junio del 2010 en el Nationals Park y fue precisamente en
contra de los Piratas. Un juego en el cual poco más de cuarenta mil fanáticos asistieron a
evidenciar lo que en la época era promocionado como el próximo gran lanzador histórico, con
potencial para que cuando finalice su carrera, su nombre se encuentre al lado de figuras como
las de Randy Johnson o Pedro Martínez, en el templo de la inmortalidad ubicado en
Cooperstown, Nueva York.
Un elemento en común de ese partido y el que hoy sucedió es el patrullero Andrew McCutchen.
Es el único jugador que actuó en ese encuentro y aún continúa con carrera activa. El entonces
jugador de segundo año no logró llegar a las bases en cuatro visitas al plato.
Continuando mi trayecto, me detuve en un pequeño municipio llamado Donegal, ubicado en las
afueras de la autopista de pago de peajes que conduce a Pittsburgh y la conecta con la ciudad
de Philadelphia, el Pennsylvania Turnpike, es lo más parecido a una circunvalación en
República Dominicana.
En el pequeño kiosko, próximo a la estación de gasolina, casi todos los clientes están
identificados con indumentarias de los Piratas, hablando de sus planes de ir al partido, mientras
compran picaderas y muchos ejemplares del periódico Tribune Review, la edición del condado
de Westmoreland. Pude obtener la última copia de la edición sabatina y la portada tiene a Paul
Skenes.
Cuatro de los cinco artículos que tiene la portada de la sección de deportes son sobre los
Piratas, dos de ellos sobre el debut de Skenes y el fenómeno proveniente de la Universidad del
Estado de Louisiana expresaba, un día previo a su estreno en el máximo nivel del béisbol::
“Sólo quiero ejecutar mis lanzamientos y poner al equipo en una posición para ganar el juego”.
El perfil de Skenes
El fenómeno de 21 años tiene un repertorio letal. Consiste de cinco lanzamientos: bola rápida
de cuatro costuras, slider, cambio, curva y el splitter o recta de dedos separados. Este último
lanzamiento es muy peculiar, pues el movimiento es muy distinto al del splitter tradicional. Es
básicamente un lanzamiento híbrido entre el splitter y el sinker, pero con la anormalidad de que
viaja a 95 millas por horas, básicamente similar a una recta de cuatro costuras en velocidad.
Es un lanzador de poder, cuyo principal lanzamiento, la bola rápida de cuatro costuras,
promedia 100 millas por hora. El slider, un lanzamiento que aprendió en LSU, la Universidad
del Estado de Louisiana, por sus siglas en inglés, además del splitter, son los pitcheos
secundarios que suele usar con mayor frecuencia, mientras que recurre al cambio y a la curva
para engañar a bateadores con su plan de trabajo.
Sorprenderá a muchos que este lanzador, poseedor de un talento generacional similar al de
serpentineros como Strasburg, Mark Prior o Kerry Wood, no inició su carrera exclusivamente
como pitcher.
Paul Skenes se desempeñó como receptor, jardinero y primera base, ganando el premio John
Olerud como el mejor jugador de ofensiva/pitcheo en el béisbol universitario de Estados
Unidos, temporada 2022. Es cuando ingresa al mercado de transferencias y deja la Academia
de la Fuerza Área para llegar a LSU donde define su carrera como lanzador abridor a tiempo
completo.
Cómo Skenes se enteró de su llamado a MLB
Luego de realizar su sesión de bullpen programada para el pasado miércoles 08 de mayo antes
de realizar su salida para la filial Triple-A de los Pirates en Indianápolis, se fue a su casa y tomó
una siesta.
Cuándo despertó habían tres llamadas perdidas en su celular de números desconocidos.
¡Oh sorpresa!
Resulta era su dirigente, el venezolano Miguel Pérez. Luego Paul lo llamó y, en medio de la
conversación, Pérez le pregunta a Paul si iba a ir a cenar con él esa noche. El pobre Skenes
estaba tan confundido que no sabía cómo responder a esa pregunta.
Cuenta que al final el dirigente terminó preguntándole: “¿En realidad vas a provocar que tenga
que buscar otro lanzador para que inicie el partido del sábado?”
“Yo estaba cómo, yo no sé, ¿entonces soy yo?”, preguntó con confusión y Pérez le respondió:
“Sí señor, usted va para el Big Show”.
Su primera apertura en MLB
Su debut sucedió en un día nublado en la ciudad de Pittsburgh. La lluvia provocó un retrasó de
aproximadamente dos horas. Eso no impidió que 35 mil parroquianos asistieroan a uno de los
estadios más hermosos que he visto en mi vida. Su debut sucedió contra los Chicago Cubs,
eternos rivales de división.
El comando en su bola rápida no estaba como de costumbre. Eso provocó algunos batazos
fuertes, incluyendo un cuadrangular ante Nico Hoerner.
En conclusión, toleró tres vueltas, todas limpias, seis hits, dos boletos y ponchó a siete
contrarios durante cuatro episodios de labor, donde necesitó de 84 envíos, siendo 54 de ellos
strikes. 17 de esos 84 lanzamientos fueron a 100 millas por horas o más.
“Simplemente puedes atribuir la falta de comando en mi bola rápida a un montón de factores,
pero, la realidad es que no estaba ahí”, comentó Skenes al periodista Arving Gonzalez, en un
reporte especial para Grandes en los Deportes, programa de béisbol que se transmite de lunes
a viernes, de 12:00 pm a 2:00 pm por Escándalo 102.5 FM.
A la segunda es la vencida
El béisbol siempre te brinda la oportunidad de remediar tus decisiones, tus resultados. A pesar
de exhibir todo su arsenal y dominar por un trayecto a la novena de los Cubs, el constante
reajuste que vive este deporte permitió al equipo del norte de Chicago realizar mejores
contactos en el plato contra Skenes.
Skenes no sólo ideó un mejor plan de trabajo contra ellos en lo que sería la segunda apertura
de su carrera en Grandes Ligas, además, pudo plasmar a la perfección lo trazado con una
ejecución perfecta durante la cual navegó seis episodios sin hits, ni carreras, donde el único
bateador pudo llegar a las bases lo realizó gracias a una transferencia. El fenómeno nativo de
California. Inició el encuentro ponchando a siete bateas en línea y culminó con 11 su jornada.
Gracias a una bola rápida de cuatro costuras que sí pudo comandar a su antojo, unido a su
lanzamiento de fábrica, “el splinker”, se las arregló con su arsenal para 22 swings en blanco,
para una tasa magnífica de 41% de bateadores que no pudieron hacer contacto al realizar sus
swings.
Un Skenes poco habitual
Totalmente opuesto a lo que ha sido su sello de fábrica: retirar a la mayor cantidad de
oponentes posible por la vía del ponche.
En una tercera salida, esta vez de regreso a casa y contra los San Francisco Giants, Skenes
volvió a navegar seis episodios, esta vez necesitando menos envíos (93).
Sólo ponchó a tres bateadores, siendo esta la menor cantidad en su carrera profesional,
incluyendo las Ligas Menores. Los bateadores de los Giants estaban haciendo bastante
contacto a sus envíos, por lo que Skenes varió la estrategia y sacrificó contacto, en su mayoría
débiles, por una mejor gestión de sus pitcheos.
La próxima apertura de Skenes se espera sea en Detroit, el próximo martes, un estadio que
favorece a lanzadores, donde Paul continuará su trayecto como el lanzador novato que más
atención provoque desde Stephen Strasburg.