PARIS, Francia.─ El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó este lunes que Francia está «lista» para acoger los Juegos Olímpicos de París-2024, a cuatro días del inicio del gran evento deportivo mundial.
«Estamos listos y estaremos listos durante todos los Juegos», aseguró Macron durante una visita a la Villa Olímpica en Saint-Denis, al norte de París.
A cuatro días de la inédita ceremonia de inauguración de París-2024, a orillas del Sena, Macron supervisó poco antes con su ministro del Interior, Gérald Darmanin, los elementos de seguridad «más confidenciales».
«Llevamos años trabajando en estos Juegos y estamos al inicio de una semana decisiva que verá la ceremonia inaugural el viernes» y el desarrollo de unos Juegos «cien años después» de los últimos celebrados en la capital francesa, aseguró.
La organización ultima los preparativos finales de la ceremonia de apertura, con dos ensayos del desfile fluvial previstos el lunes y el miércoles, antes del gran día, el viernes.
El sol y las previsiones meteorológicas de los últimos días han dado un respiro a la organización tras la pesadilla de la lluvia sin fin en junio. Entonces la calidad del agua del Sena y su caudal no permitían el baño, lo que encendió todas las alarmas.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, también visitó la Villa Olímpica, adonde están llegando miles de atletas y funcionarios, y donde se esperan hasta 14.500 en el momento álgido de los Juegos.
El complejo, que consta de 40 bloques de viviendas de baja altura, se ha construido empleando técnicas de construcción innovadoras que utilizan hormigón con bajas emisiones de carbono, reciclado de agua y materiales reutilizados.
El objetivo también era evitar el uso del aire acondicionado, con un sistema de refrigeración natural, pero algunas delegaciones olímpicas han pedido unos 2.500 aparatos de refrigeración portátiles para sus atletas.
Los Juegos Olímpicos representan también un impulso para el departamento de Sena-Saint-Denis, donde se encuentra la Villa Olímpica y el principal estadio de atletismo de París-2024, una de las zonas más pobres de Francia.
Macron prometió que esta zona no quedaría olvidada tras la cita olímpica. «Volverá después de los Juegos para ver el legado con ustedes y ver cómo ha cambiado la vida», agregó durante la visita a la Villa Olímpica.
Israel es «bienvenida»
Tras dos meses concentrado en la situación política, desde las elecciones europeas a las legislativas que sacudieron Francia, el mandatario de centroderecha recupera el traje olímpico, aunque las polémicas siguen planeando en el país.
El canciller francés, Stéphane Séjourné, afirmó que «la delegación israelí es bienvenida en Francia», en respuesta a las polémicas declaraciones de un diputado izquierdista que llamó a «movilizaciones» contra la ofensiva israelí en Gaza.
El sábado, durante una concentración en apoyo al pueblo palestino, el diputado francés de La Francia Insumisa (LFI) Thomas Portes aseguró que «los deportistas israelíes no son bienvenidos a los Juegos Olímpicos de París».
Pero tras la ola de indignación, el diputado precisó sus declaraciones y habló de un «doble rasero» respecto a Rusia, cuyos atletas participarán bajo bandera neutral y estarán ausentes del desfile inaugural por la invasión rusa de Ucrania iniciada en 2022.
El ministro centroderechista del Interior, Gérald Darmanin, lo acusó de «poner una diana en la espalda de los atletas israelíes», con un «tufo de antisemitismo».
Los atletas israelíes «ya son los que más peligro corren en los Juegos Olímpicos», dijo el presidente del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (Crif), Yonathan Arfi, quien recordó a los 11 «asesinados por terroristas palestinos» en Múnich-1972.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, estará en París para la inauguración de los Juegos, anunció su oficina el domingo.
El ministerio del Interior dijo a la AFP que llevará a cabo «ajustes» en los dispositivos de seguridad para algunas delegaciones, como las de Israel, Estados Unidos o Irán.
En abril, una fuente de seguridad explicó que algunas, como las de los atletas israelíes y estadounidenses, tendrían sus «propios» medios para garantizar su seguridad.
