El fin de semana fue agitado para el mundo del béisbol de las Grandes Ligas… y cómo no si el post en Instagram de Shohei Ohtani movió toda la esfera del deporte cuando el propio japonés anunció que había llegado a un acuerdo con los Dodgers de Los Ángeles.
Segundos más tarde, su agente le anunció al mundo que el pacto era por 10 años y US$700 millones, un contrato sin precedentes, para un jugador sin precedentes (que me disculpe Carlos José Lugo por robarle su frase).
Desde hace un par de años que se ponderaba qué tanto habría que pagarle a Ohtani como agente libre y por qué.
Hay muchas cosas que entran en juego y la primera de todas ellas es que se trata de que él solo es dos peloteros a la vez.
Y no dos peloteros cualesquiera, no. Shohei Ohtani es una estrella como lanzador y una estrella como bateador.
Por eso ha ganado dos premios al Jugador Más Valioso de la Liga Americana de manera unánime y quedó segundo en otra votación.
Pero también está la parte del mercadeo. Ohtani vende… y mucho.
Los Angelinos tenían contratos publicitarios con 19 compañías japonesas y el nipón le representaba unos US$20 millones anuales por ese concepto.
Esa cifra probablemente se duplique con los Dodgers, un equipo mucho más significativo y ganador, además de promediar más de tres millones de fanáticos todos los años.
Y eso que todavía no estamos hablando de la cantidad de camisetas con el nombre Ohtani en la espalda o los abonos nuevos que se venderán.
El impacto de Ohtani en el mercado también es más que relevante, el sindicato de peloteros tiene que estar muy contento.
Previo a la firma de Ohtani, el salario anual más alto en Grandes Ligas era de US$43.3 millones, de los lanzadores Max Scherzer y Justin Verlander.
Empujar ese salario más alto a US$70 millones, casi un 62 por ciento extra, impulsará las grandes firmas que se esperan en lo que queda de invierno y las que se proyectan para el 2024, muy específicamente la de Juan Soto, que será agente libre una vez concluya la campaña del 2024 y con apenas 26 años de edad.
Para los que tengan dudas, esperen y verán. Ah, y no olviden algo: Shohei Ohtani vale cada centavo que le paguen, y un poco más.