
NUEVA YORK. – Muchos deportistas pasan a la historia por sus antecedentes y recorrido dentro de un terreno de juego. Los años los recuerdan por sus increíbles logros que llevaron alegría a millones de personas y una gran riqueza a los directivos de la institución donde ejercen, pero pocos de ellos son recordados por su apoyo humanitario. Mariano Rivera no será de ese pequeño grupo olvidado.
La Fundación Mariano Rivera ha llevado alegría, muchas ayudas y sobre todo, la palabra de Dios a muchos hogares en diferentes países latinos y aquí en New Rochelle, convirtiéndose de gran ayuda para cientos de personas de escasos recursos.
Esta fundación nació en 1998 y fue creada por el pelotero Mariano Rivera y su esposa Clara Rivera y por muchos años, junto a todos sus voluntarios y donantes generosos, han fortalecido diversas comunidades, cambiando vidas a través de becas universitarias.
Asimismo, han creado diversos accesos a oportunidades con programas de tutorías, habilidades para la vida y capacitación vocacional, preparando a los jóvenes para entrar de lleno a la universidad y también ser parte de la fuerza laboral.
Entendiendo que Mariano y su esposa Clara, están llevando una buena causa, para que niños de bajos recursos puedan triunfar en el futuro, Corinthian IPA a la Fundación Mariano Rivera de 25 mil dólares.
Mariano Rivera recibió un cheque por esa cantidad de parte del doctor Ramón Tallaj y Stephanie Duluc, presidente y asistente ejecutiva senior de Corinthian IPA.
Corinthian IPA, está compuesta por una red de más de 2,600 profesionales de la salud culturalmente competentes que brinda atención a más de un millón de pacientes en las comunidades desatendidas de Nueva York y es el único modelo exitoso de pago basado en el valor del costo total de la atención implementado por un grupo dirigido por médicos.
Esta red está compuesta por médicos de atención primaria, especialistas, proveedores de salud conductual, farmacias y organizaciones comunitarias.
Rivera agradeció el gesto humanitario de Corinthian IPA y dio las gracias en nombre del personal de la Fundación Mariano Rivera.